Encelado es un planeta sugerente. Esta luna de Saturno está formada por un núcleo rocoso y un mar de agua salada cubierto por una gruesa capa de hielo, y se muestra como un inhóspito mundo helado. Es uno de los “mundos acuáticos” que orbitan los gigantes gaseosos del sistema solar y, de momento, uno de los más atractivos para la exploración espacial, así como Europa, la luna de Júpiter.
La primera sorpresa que dio Encelado fue el descubrimiento de agua líquida: bajo la fría superficie (unos -doscientos grados ) hay un océano de agua salada, con un volumen de unas 5 veces el mar Mediterráneo.
En dos mil cinco, la misión Cassini recogió imágenes de los penachos de vapor, géiseres y fumarolas que expulsan vapor desde su océano.
Primero, los datos de Cassini mostraban que el agua posiblemente es salada y alcalina. Recientemente, en 2018, el análisis de los datos de la nave han mostrado que el agua emitida por Encelado contiene compuestos orgánicos.
La último sorpresa de la exploración de Encelado termina de publicarse e señala que el agua procedente de su océano contiene fosfato, un compuesto esencial para la vida tal y como la conocemos.
¿Significa esto que hay vida en Encelado? No, desde luego que no. Pero sí que es un lugar interesante para explorar.
Aún no hemos llegado a la superficie de Encelado, y menos al agua del interior. Entonces, ¿cómo sabemos qué contiene su océano? Lo sabemos merced a los géiseres gigantes que expulsan agua al espacio y dejan huella en los anillos circundantes.
El estudio de los anillos de Saturno señala que el anillo E está formado por partículas de hielo emitidas por Encelado. La nave Cassini pudo atrapar algunas de esas partículas y analizarlas. Es semejante a estudiar la…