Hace apenas un mes, Carlos Slim, una de las mayores fortunas globales, volvía a invertir en el ladrillo español. En esa última operación, el magnate mexicano pagó 138 millones de euros por un 15% de la inmobiliaria Realia, después de lo cual ya controla el 92% de su capital. Este es el último movimiento del dueño de Inbursa y América Móvil y quien también es el segundo mayor accionista de la histórica promotora de viviendas Metrovacesa, en la que se espera que, en algún momento, pueda asaltar su accionariado.
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