La organización de los Detroit Pistons rindió homenaje a la reciente liberación de la jugadora de la WNBA Brittney Griner, detenida injustamente en Rusia, antes de un partido de baloncesto de la NBA contra Los Angeles Lakers, el domingo 11 de diciembre de 2022, en Detroit. (AP Photo/Jose Juarez)
WASHINGTON (Informa AP) – La estrella de la WNBA Brittney Griner no quería tiempo a solas en cuanto abordó el avión del gobierno estadounidense que la llevaría a casa.
“Llevo 10 meses en prisión, escuchando ruso. Quiero hablar”, dijo Griner, según Roger Carstens, el enviado presidencial especial para asuntos de rehenes, que ayudó a conseguir la liberación de la estrella del baloncesto y a traerla de vuelta a Estados Unidos la semana pasada.
Entonces le preguntó a Carstens, refiriéndose a otros en el avión: “Pero, en primer lugar, ¿quiénes son estos tipos?”
“Y ella pasó por delante de mí y se dirigió a cada uno de los miembros de esa tripulación, los miró a los ojos, les estrechó la mano y les preguntó por ellos, averiguó sus nombres, estableciendo una conexión personal con ellos”, recordó Carstens en una entrevista en el programa “State of the Union” de la CNN “Fue realmente increíble”
En última instancia, Griner pasó unas 12 horas de un vuelo de 18 horas hablando con otras personas en el avión, dijo Carstens. La dos veces medallista de oro olímpica y estrella del baloncesto profesional Phoenix Mercury habló sobre su tiempo en la colonia penal rusa y sus meses de cautiverio, recordó Carstens, aunque declinó entrar en detalles específicos.
“Me quedé con la impresión de que se trata de una persona inteligente, apasionada, compasiva, humilde, interesante y patriota”, dijo Carstens. “Pero, sobre todo, auténtica. Odio el hecho de haber tenido que conocerla de esta manera, pero en realidad me sentí bendecida por haber tenido la oportunidad de conocerla.”
Aunque Griner está siendo sometida a una completa evaluación médica y mental, Carstens dijo que parecía “llena de energía, tenía un aspecto fantástico.”
Griner, que también jugó al baloncesto profesional en Rusia, fue detenida en el aeropuerto moscovita de Sheremetyevo en febrero después de que las autoridades rusas dijeran que llevaba botes de vaporizador con aceite de cannabis. El Departamento de Estado de EE.UU. declaró que Griner había sido “detenida injustamente”, una acusación que Rusia ha rechazado tajantemente.
El presidente Joe Biden anunció el jueves que EE.UU. había conseguido la liberación de Griner. A cambio, la Administración ofreció a Rusia la liberación del conocido traficante de armas Viktor Bout, que cumplía una condena de 25 años acusado de conspirar para vender decenas de millones de dólares en armas que, según las autoridades estadounidenses, iban a ser utilizadas contra los estadounidenses.
Pero Estados Unidos no pudo conseguir la libertad de Paul Whelan, que lleva casi cuatro años detenido en Rusia. Funcionarios de la administración han subrayado en repetidas ocasiones que siguen trabajando para liberar a Whelan, a quien las autoridades rusas han encarcelado por cargos de espionaje que tanto su familia como el gobierno de EE.UU. dicen que son infundados.
“Retienen al señor Whelan de manera diferente debido a estos cargos de espionaje”, dijo el domingo John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, en el programa “This Week” de la cadena ABC “Así que estamos trabajando en eso ahora. Ahora estamos más informados, claramente después de haber pasado por este proceso en los últimos meses. Estamos más informados. Tenemos una mejor idea del contexto, de cuáles son las expectativas de Rusia y vamos a seguir trabajando en ello”.
Carstens, el principal negociador de rehenes del gobierno de Estados Unidos, dijo que “siempre hay cartas” que jugar para asegurar una oferta por Whelan y dijo que habló con el estadounidense encarcelado el viernes.
“Esto es lo que le dije. Le dije: ‘Paul, tienes el compromiso de este presidente. El presidente está concentrado. El Secretario de Estado está concentrado. Yo estoy ciertamente concentrado, y vamos a traerte a casa'”, dijo Carstens. “Y le recordé, le dije, ‘Paul, cuando estabas en los Marines, y yo estaba en el Ejército, siempre te recordaban, mantén la fe’ Y le dije: ‘Mantén la fe. Vamos a por ti'”
