Cuando a fines de febrero estalló la guerra en Ucrania, el mundo económico se echó a temblar. Aún en proceso de salida de la pandemia, la incertidumbre acechaba de nuevo con un escenario muy complejo a nivel internacional, una batalla a las puertas de Europa con una potencia mundial involucrada de la talla de Rusia. Las consecuencias no tardaron, con una crisis energética que aguzó los costes ya al alza hasta dispararlos a niveles récord en décadas. En este contexto, en España ha sorprendido un factor de estabilidad desconocido: el empleo. En el último año se han superado los niveles históricos de empleo, hasta superar los veinte con tres millones de trabajadores afiliados, y se ha creado casi medio millón de puestos de trabajo.
La fotografía final de 2022, de cuatrocientos setenta y mil trabajadores más y 268.000 parados menos, se ha alcanzado pese a la desaceleración económica del segundo semestre del año y a que en el mes de diciembre se frenó la creación de empleo. Aun así, el resultado no se ha alejado mucho del empuje del mercado laboral en…