La semana pasada cogí un aeroplano desde Barcelona cara Bakú, capital de Azerbaiyán. Una urbe que tenía ganas de visitar desde hacía años, mas la pandemia del Covid-19 me impidió poderlo hacer. Siempre he encontrado un punto de singular interés en el Cáucaso, tanto el norte como el sur. Y el hecho de poder visitar un país tan ignoto para nosotros como Azerbaiyán le daba un plus de interés al viaje. Por este motivo, un amigo y lo organizamos de tal manera que nos pudiéramos mover solos y de manera cómoda.
Para continuar leyendo pulse acá.