Tras la debacle electoral sufrida el pasado domingo, Miguel Ángel Revilla ha confirmado, como adelantó a inicios de esta semana, que el PRC está dispuesto a facilitar la investidura del PP a fin de que gobierne en solitario, o sea, sin la extrema derecha de Vox en el Ejecutivo. Y lo ha hecho en declaraciones a la prensa tras la celebración del Comité Ejecutivo Regional del PRC, donde ha hecho cómputo de los resultados del 28M, en un entorno que ha calificado como de “muy distinto” al de hace cuatro años, cuando ganaron holgadamente las autonómicas.
No obstante, y pese a que el PP no depende solamente del posible apoyo regionalista, Revilla ha puesto condiciones a esta formación para permitir la investidura de María José Sáenz de Buruaga (PP), de quien ha dicho que aún no le ha llamado, en contraste al líder nacional de su partido, Alberto Núñez Feijóo, quien sí lo hizo, conforme ha detallado, dos días tras la celebración de los comicios.
Las condiciones, tal y como ha expuesto el todavía presidente de Cantabria en funciones, son básicamente que no se paralicen las obras que ha puesto en marcha el Gobierno (PRC-Partido Socialista Obrero Español) saliente y que no “sometan” al PRC “a la tortura de comisiones de investigación como hicieron en dos mil once [durante la mayor parte absoluta de Ignacio Diego (PP)] que quedaron en nada”.
“No hay nadie imputado ni tenemos nada que ocultar, pero deseamos que se dediquen a regir”, ha señalado el veterano líder regionalista, quien asimismo ha exigido “pluralidad” y que “no haya represalias a los municipios”, de manera que “la distribución de los fondos” se haga “conforme a…