Se vislumbra una nueva crisis en el handling, el servicio de asistencia en tierra a las aerolíneas, que lleva las maletas desde los aviones a las terminales. Nueva, porque son periódicas, en una actividad que depende de concursos públicos –los realiza Aena– y se presta por operadores privados. En el sector todavía se recuerdan las movilizaciones de 2006, cuando los trabajadores de tierra de Iberia ocuparon las pistas del aeropuerto barcelonés de El Prat, lo que obligó a cancelar o desviar más de 500 vuelos y abrió una batalla en los tribunales. Cuatro años después, la Audiencia de Barcelona condenó a dos años de prisión a 23 de los 27 trabajadores de la compañía aérea, acusados de invadir las pistas del aeródromo barcelonés.
“Ahora no estamos en esa situación”, indican fuentes sindicales. El escenario actual es diferente, pero el malestar por parte de las plantillas es parecido.
El motivo es el resultado del último concurso de handling, donde IAG –el grupo matriz de Iberia, Iberia Express, Vueling o Level– ha perdido la licencia en algunos de los principales aeropuertos españoles. La mantiene…