El presidente del Gobierno y el del primer partido de la oposición concuerdan en un asunto y no exactamente menor: España está padeciendo un proceso de humillación institucional. Aproximadamente con esas palabras, ambos compartieron el diagnóstico en su choque dialéctico de este miércoles en el Senado. Las coincidencias se detuvieron ahí, pues en la confrontación política española los que ponen en riesgo las instituciones son siempre y en todo momento los otros. Conforme Pedro Sánchez, toda la responsabilidad corresponde a Alberto Núñez Feijóo, cuya aportación tras 9 meses al frente del PP se reduce a “enmudecer a las Cortes”. Y, en la perspectiva de Feijóo, no hay otro culpable que Sánchez, a quien el líder del PP exigió que “vuelva a la Constitución” dejando en el aire el sobreentendido de que el presidente del Gobierno se ha ubicado fuera de ella.
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