Nada más aterrizar en China, en un viaje muy preparado por el Gobierno español, Pedro Sánchez ha lanzado múltiples mensajes muy claros a la cúpula política y económica china reunida en el Foro de Boao, en la isla de Hainan, una especie de Davos del gigante asiático. Con cautela, sin mentar de manera expresa cuestiones frágiles para el régimen chino como los derechos humanos, mas dejando claro que Europa “defenderá sus valores”, Sánchez ha lanzado un discurso contra el proteccionismo en el que demanda a los chinos que se abran a las inversiones europeas si no desean que la reacción a su cierre sea que la Unión Europea también se resguarde cerrándose a las inversiones chinas, una de las primordiales protestas del gigante asiático en la economía post pandemia. “Debemos abrir el Este [China] a fin de que el Oeste [la UE] no tenga que cerrarse en sí mismo”, ha resumido.
Seguir leyendo