Nadie en el PSOE ni en el PP esperaba gran cosa de la reunión de este miércoles entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. La tensión de las horas previas ya adelantaba un sonoro fracaso. Y, sin sorpresas, la cita, que ha durado poco menos de una hora, ha vuelto a constatar el desencuentro entre el líder del Partido Socialista Obrero Español y el del PP sobre la gobernabilidad del país: ninguno de los dos tiene intención de facilitar la investidura del otro. Feijóo ―que tiene el encargo del Rey para procurarlo primero, si bien no cuenta con apoyos suficientes―, ha aparecido con una propuesta por escrito bajo el brazo que afina la solicitud que reitera desde la noche electoral de que el Partido Socialista Obrero Español debe dejarlo regir por haber ganado las elecciones. El líder del PP ha planteado una legislatura corta, de solo dos años, con un Gobierno presidido por él, y pactar en ese tiempo 6 pactos de Estado, a cambio de que Sánchez facilite su investidura. El presidente en funciones, que ni tan siquiera ha comparecido después para restar relevancia a la cita, ha rechazado tajante la oferta de Feijóo. La portavoz socialista, Pilar Alegría, ha tirado aun de sarcasmo en su negativa: “El PP ha intentado persuadirnos de derogar el sanchismo, pero le ha faltado persuasión”.
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