Unicaja y Liberbank se fusionaron en dos mil veintiuno, prácticamente al tiempo que CaixaBank y Bankia. Pese a que la segunda era una unión de considerablemente más envergadura, ha sido un camino de rosas en comparación con la primera. El banco andaluz, sexto grupo del país y que cotiza en el Ibex 35, ha despedido esta semana a su consejero encargado Manuel Menéndez. Este movimiento que llegó a última hora del jueves es el punto final a una batalla interna en la que se han sumado luchas de egos, de poderes territoriales e, aun, de conjuntos políticos. La batalla ha elevado la preocupación de los supervisores tanto dentro como fuera de España.
“El consejo de administración de Unicaja Banco (…) ha acordado por unanimidad, con el propósito de avanzar de forma más ágil y eficaz en la definición del modelo de gobernanza del banco conforme a las previsiones del proyecto común de fusión entre Unicaja Banco y Liberbank, el cese del consejero delegado”. Con estas palabras anunciaba la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores el cese de Menéndez que…
