Ni piensa hacerlo ni se le ha pasado por la cabeza. Isabel Preysler puede estar tranquila. Mario Vargas Llosa no tiene la menor pretensión de novelar su relación con “la reina de corazones”. Era algo que Isabel temía, que su ex escribiera un libro, aunque fuera con protagonistas con nombres falsos, en el que se desvelasen las intimidades de un noviazgo que acaparó decenas y decenas de portadas durante los años en los que el Nobel y la socialité estuvieron unidos por un amor que parecía indestructible.
sentimientos han cambiado de rumbo y que el escritor se está acercando a la que fue…