El presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, concedió el lunes la amnistía a tres rebeldes tamiles encarcelados por intentar asesinar a la primera presidenta de Sri Lanka, Chandrika Kumaratunga.
El trío cumplía una condena de 30 años por organizar un atentado suicida mortal durante el último mitin electoral de Kumaratunga en 1999.
Kumaratunga sobrevivió al atentado en la capital, Colombo, pero perdió su ojo derecho.