Todo el foco político está puesto en la dana y sus consecuencias, pero el Gobierno siempre está en varias pistas a la vez. De forma discreta, mientras estaban gestionando la tragedia y se veían a diario en los comités de crisis, María Jesús Montero y Yolanda Díaz también encontraban momentos para negociar el paquete fiscal, un elemento clave porque es fundamental aprobarlo ya para recibir el siguiente tramo de los fondos europeos y porque es un paso previo a los Presupuestos. Sumar logró forzar cambios en la fiscalidad con evidente contenido progresista, como el 21% de IVA para las viviendas turísticas, la subida de dos puntos en la tributación de las rentas del capital a partir de 300.000 euros, un nuevo impuesto sobre los bienes de lujo o suprimir el régimen fiscal de las sociedades de inversión inmobiliaria (socimis) que utilizan algunas grandes fortunas para evitar impuestos. El fin de semana fue de negociación muy intensa y el acuerdo se presentó este lunes, poco antes de que estuviera previsto comenzar la Comisión de Hacienda en el que iba a votarse.
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