MADRID, 27 (CHANCE)
No están siendo días fáciles para Tamara Falcó. La presión mediática y la polémica creada en torno a su nuevo amigo especial, Hugo Arévalo, le están pasando factura y lo que parecía que podía “germinar” y consolidarse como una historia de amor en toda regla, está ahora mismo en un ‘impass’ que nadie sabe bien cómo terminará.
Por el momento, y para intentar aplacar el interés mediático que les rodea desde que salió a la luz su incipiente relación, pasando las Navidades por separado. Así, a pesar de que se ha publicado que la pareja va a despedir 2022 en un destino paradisíaco, por el momento Nochebuena y Navidad han preferido no verse, evitando así la imagen más buscada del momento.
Días que Tamara ha pasado con su familia, en quienes se está refugiando en estos delicados momentos. El 24, con una cena muy especial en casa de Isabel Preysler con su madre, Mario Vargas Llosa, su hermana Ana Boyer, Fernando Verdasco y sus sobrinos Miguel y Mateo – a los que adora y que siempre consiguen sacarle una sonrisa – y el 25, comiendo con su familia paterna en la casa que su hermano mayor, Manolo Falcó, y su cuñada Amparo Corsini tienen en el centro de la capital.
Con una gran sonrisa y cargada de regalos – que podrían ser algunos de sus diseños, puesto que las bolsas eran de Pedro del Hierro – la socialité era recibida a su llegada a la comida por el Marqués de Castel- Moncayo, al que saludaba cariñosamente antes de desear “feliz Navidad” a la prensa.*Sobre su relación con Hugo, silencio absoluto, dejando en el aire si finalmente harán una escapada a la playa para dar la bienvenida al 2023 juntos.
Poco después de la llegada de Tamara – muy elegante con un vestido negro con flores rojas, abrigo, botines y bolso de Chanel también en negro – veíamos llegar a la celebración navideña a otra de sus hermanas, Xandra Falcó, y a la primera mujer del Marqués de Griñón, Jeannine Girod (madre de Manolo y Xandra) acompañada por una de sus nietas.
Una comida muy especial con la que la socialité ha conseguido olvidar, por unas horas, el huracán mediático que ha desatado su incipiente relación con Hugo, al que el 24 de diciembre vimos abandonando su casa de lo más sonriente, aunque sin revelar cuándo le veremos por fin con Tamara.