Es la boda del año. Después de muchas idas y venidas, Tamara Falcó, marquesa de Griñón, y su pareja, Íñigo Onieva, se han dado el ansiado «sí quiero».
Más de cuatrocientos invitados, un chef 5 estrellas Michelin, 3 días de celebración y, sobre todo, la familia encabezada por Isabel Preysler, la madre de la novia, han elevado la atención mediática de la boda.
La propia Tamara diseñó el vestido de su hermana, Ana Boyer, cuyos hijos, Miguel y Mateo, han sido destacados pajes en una ceremonia, de la que solo ha habido imágenes en la entrada del palacio, donde se han congregado decenas de periodistas, ya que todos los detalles van a ser contados en exclusiva por ¡Hola!, que este lunes lanzará un número singular.