La Audiencia Nacional ha condenado a nueve meses de cárcel a Enrique Pina Campuzano, Quique Pina, el empresario y agente de futbolistas que encabezó el Granada F. C. durante su regreso a la élite y que llegó a controlar el Cádiz. El tribunal le ha impuesto esta pena una vez que el acusado, sus padres y su hermana —que se sentaron el veintiocho de noviembre junto a él en el banquillo— cerraran un acuerdo con la Fiscalía y la Abogacía del Estado. El pacto, que implica asimismo el pago de una pequeña multa, evita su entrada en la prisión, mas supone que los cuatro admiten que impulsaron “diversas maniobras de vaciamiento patrimonial” para evitar su millonaria deuda con Hacienda, creando un entramado de “testaferros” y empresas “instrumentales”, conforme la sentencia, a la que ha tenido acceso EL PAÍS.
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