Ha llegado el día. Luiz Inácio Lula da Silva es el nuevo presidente de Brasil. Al filo de las 3 de la tarde, hora de la ciudad de Brasilia, el dirigente del PT ha jurado frente al Pleno del Congreso como 39° mandatario del país. Es el comienzo de su tercer orden y la consumación de una resurrección política tras su paso por la prisión. El líder más reconocido de la izquierda latinoamericana, de setenta y siete años, vuelve al poder para terminar con cuatro años de deriva de ultraderecha. La capital lo ha recibido con una enorme manifestación popular.
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