La primera Navidad 100 por ciento normal después de la pandemia ha traído de vuelta las fiestas de empresa, las asambleas con amigos y familiares, los empachos de comida y el gasto de grandes sumas. Unos excesos de los que muchos ya se arrepienten debido la inseguridad económica que arrastramos y que, visto lo visto, cualquier cosa puede pasar en 2023. En estos casos, una posible solución es poner a dieta nuestra finanzas en enero. Sin embargo, como ocurre con los ayunos para bajar esos kilitos de más, es difícil sostenerse constante si se lleva al extremo o no se cuenta con un plan. Para evitar que esto suceda, es conveniente continuar los próximos pasos.
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