Durante la guerra rusa en Ucrania se han registrado sabotajes en territorio de la Federación Rusa, pero este lunes, por segunda vez en 21 días, la base aérea de Engels-2, en la región de Saratov, a 600 kilómetros de la línea de frente, ha sido atacada con drones. Tres militares murieron en la sorprendente acción que demuestra que Rusia es vulnerable en su propio territorio. Los ucranianos han podido adentrarse tanto, 600 kilómetros, y dos veces seguidas. El efecto que generan este tipo de acciones es generar la incertidumbre y la confusión en el enemigo. ¿Cómo es posible que lo consigan y que lo hagan dos veces en apenas tres semanas?
El ejército ruso se ha visto forzado a trasladar una decena de sus bombarderos estratégicos a otras instalaciones en el Extremo Oriente, según un portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana. El ataque coincidió con la víspera del 107 aniversario de la creación de la unidad de defensa aérea rusa. Otro ataque similar tuvo lugar el pasado 5 de diciembre. Todo indica que Ucrania seguirá con ataques de este tipo…