Una vez más, una directiva europea podría ser clave para solucionar la indefensión de miles de deudores hipotecarios. En dos mil veintitres, España debe amoldar su legislación a la Directiva Europea 2021/2167, que eleva la protección a los ciudadanos que han visto como sus hipotecas que no pudieron abonar fueron vendidas a fondos extranjeros (buitres), muchos en paraísos fiscales a costes muy desvalorizados, (hasta la décima parte de su valor), mientras que sus compradores podían seguir reclamándoles el cien por cien de su deuda. Todo ello ocultándolo al deudor.
Seguir leyendo