Un helicóptero del Ejército del Aire, con base en Gran Canaria, sufrió un accidente el pasado martes, dieciocho de abril, mientras que efectuaba una práctica nocturna en el sur de la Isla. La nave, un Superpuma (HD-21), volaba a muy baja altura sobre el mar y chocó contra las rocas de la costa. Los tres tripulantes salieron ilesos, según han informado a esta Redacción fuentes del Ministerio de Defensa en la capital de España y ha confirmado la Delegación del Gobierno en Canarias. La primordial hipótesis que se baraja como causa del accidente es un fallo humano.
Los hechos ocurrieron en torno a las diez de la noche. El aparato es una de las unidades del SAR (Search and Rescue, conocido popularmente como Servicio Aéreo de Rescate) adscritas a la Base Aérea de Gran Canaria, ubicada en Gando al lado del aeropuerto civil de la Isla. Los ejercicios nocturnos son frecuentes en los entrenamientos de los tripulantes del ejército, lo que no se explican desde la sede del Ministerio es por qué volaba a ras del mar y en dirección cara tierra. El ejercicio consistía en aterrizaje con gafas de visión nocturna, conforme la Delegación del Gobierno.
Debido a esta circunstancia, la parte baja del fuselaje colisionó contra un suelo rocoso. Pese al impacto, calificado de “ligero” por las autoridades, el aparato pudo proseguir en el aire y volver a la base, frustrando la operación. Pero al aterrizar, el helicóptero tuvo inconvenientes para tomar tierra ya que el fuselaje estaba dañado debido al accidente.
Según el Gobierno, se ha abierto una investigación para aclarar las causas del siniestro. En estos casos, esa investigación la dirige una comisión de especialistas mandada desde Madrid que aún no está en la isla.
Las fuentes consultadas por este periódico…