Con el año apenas estrenado, el Gobierno vive estos primeros días de enero inmerso en un frenético proceso de negociación hasta el próximo miércoles. El Congreso debatirá durante esa jornada tanto las dos enmiendas a la totalidad de la ley amnistía de PP y Vox como los tres decretos aprobados por el Ejecutivo en diciembre. Junts anunció este viernes que votará en contra de los textos, de los que dependen tanto la continuidad de las medidas anticrisis como la recepción de 10.000 millones de euros de fondos europeos. Desde La Moncloa no quieren dejar ninguna liana sin lanzar y presionarán a los populares, cuyas comunidades autónomas se verían directamente afectadas si Bruselas corta el grifo, además de apretar a la formación de Alberto Núñez Feijóo con las consecuencias económicas que implicaría para los ciudadanos hacer caer el escudo social, según fuentes gubernamentales. En paralelo, los contactos se mantendrán hasta el último momento con Junts, pero desde el Ejecutivo se niegan de plano a ceder a una de sus condiciones: cambiar los decretos por nuevos textos. Tampoco está garantizado el sí de otros partidos como Podemos o PNV. La tensión, anticipan, podría prolongarse hasta justo antes del pleno.
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