Cerca de ciento cincuenta empleados de los 3 grandes fabricantes de vehículos de la ciudad de Detroit, el corazón de la industria automovilística de Estados Unidos, están pendientes de que su sindicato United Auto Workers (UAW) pacte un nuevo marco laboral con General Motors, Ford y Stellantis (Jeep y Chrysler). La data límite es el próximo 14 de septiembre. Si no hay pacto, puede ser la primera vez en la historia que los trabajadores de estas tres empresas vayan a la huelga al tiempo.
La clave de esta negociación es la dimensión de las compañías, su calado, y que se produce en un contexto donde la conflictividad laboral en EEUU va en aumento, con la huelga de guionistas y actores como punta de lanza. Los paros se generan cuando queda un año de las elecciones presidenciales y a pesar de que en la Casa Blanca hay un presidente demócrata, Joe Biden, que ya ha pedido a UAW y a las empresas que lleguen a un consenso.
El paso clave que aproxima la huelga llegó el pasado viernes, cuando las plantillas…