Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, volvió a ir al Senado, como hace medio año, a defender la amnistía en la comisión general de las Comunidades Autónomas. La sensación es que se trataba de un cromo repetido, de una revisión del VAR o de una prueba superada. Pero Aragonès explicó que pensaba repetir en la Cámara Alta porque era una manera de “trolear al PP, cosa que siempre apetece”. Trolear no es un término catalán, sino un verbo castellano coloquial que significa provocar, ofender o burlarse de alguien. Los millennials le llamarían a eso “hacer un roast ”.
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