Fernando Abril-Martorell, consejero delegado de Urbaser, el gigante español de la limpieza viaria y la recogida de basuras, sostiene en la compañía a dos altos directivos del grupo, incluyendo a su número dos, que han reconocido su responsabilidad en un escándalo de sobornos de la antigua filial de ACS en Canarias.
Se trata de Manuel Andrés Martínez, director general de la línea de negocio de Servicios Urbanos de Urbaser, la más esencial del conjunto, y número dos de la compañía, y su mano derecha, Santiago Alonso Herreros. Ambos confesaron hace unas semanas su responsabilidad en la “Operación Jable”, última pieza de la mayor trama de corrupción investigada en Canarias por número de imputados, el caso Unión.
El caso se juzga en la Audiencia Provincial de Palma trece años tras las detenciones practicadas en dos mil diez por la Guarda Civil. Se juzgarán presuntos delitos contra la Administración Pública en sus modalidades de cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, prevaricación, fraude a la Administración y uso de información privilegiada por la adjudicación de decenas de millones de euros en contratos de recogida de…