Según la Unión Española de Entidades Empresas de seguros y Reaseguradoras (UNESPA), en el informe El seguro de decesos en dos mil veintiuno se calculó que estos daban cobertura a más de 22 millones de personas, lo que supone el cuarenta y seis con siete por ciento de la población española.
Así, esta prestación de servicios a través de la cual la empresa de seguros contratada se encarga de administrar los trámites precisos cuando el asegurado muere, lleva años transformada en una de las modalidades de seguro más frecuentes en el país, junto con el seguro de vida y el de automóvil.
Pero, ¿qué cubre este seguro? Según Víctor Vázquez Vallejo, directivo técnico de Vallejo Agrupación Correduría de Seguros SL, si bien depende de la compañía aseguradora, en las garantías básicas encontraremos la prestación del servicio mortuorio que incluye, entre otras muchas, gastos de sepultura, tanatorio, lápidas o coronas.
También se cubren los gastos de traslado y repatriación del fallecido, ya sea nacional o internacional; y ciertas coberturas tras el fallecimiento, como asistencia sicológica a familiares, borrado de la vida digital, administración de obtención de certificados tras el fallecimiento, etc.
Tipos de seguros de decesos
Vázquez explica que se distinguen por la forma en la que se calcula la prima, o sea, el precio que va a pagar el asegurado durante los años. Así, encontramos:
Además, “la decisión de qué seguro elegir va a estar muy relacionada con las circunstancias familiares, económicas y habitualmente, por la edad del asegurado”, apunta Vázquez.
¿Merece la pena contratar un seguro de decesos? Estos son los aspectos a tener en cuenta
“Un pensamiento muy habitual es que una vez que falleces, podrías haber pagado dos o 3 veces el entierro con el dinero invertido en el seguro -explica Vázquez- y si tenemos en cuenta que la esperanza de vida en España es…