La entrada de Vox en un gobierno con el PP (PP) sería una amenaza directa al ‘bolsillo’ de los pensionistas. El partido de ultraderecha es la única capacitación política que ha admitido durante la campaña de las elecciones del veintitres de julio que solo subirán las pensiones “en la medida en que vayamos reduciendo el gasto estructural, pues no podemos dejarnos proseguir en un estado continuo de déficit”, según las palabras de su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros.
Esta posición, en la práctica, implicaría una rebaja automática del poder adquisitivo de las pensiones mientras que haya desequilibrios presupuestarios, algo que prevén todas las instituciones para los próximos años, aunque se confíe en una senda de reducción del déficit, y que sería imposible de revertir con las promesas de bajar “radicalmente” los impuestos que recoge su programa electoral.
En este documento, Vox defiende que “la solución estructural en un largo plazo debe ser el aumento de la natalidad frente al invierno demográfico que asola nuestra nación”. Además de esto, añade que asegurará “la sostenibilidad del sistema de pensiones desmontando el sistema autonómico, poniendo fin a las…