Vox ha llevado a los cinco pactos que ha pactado con el PP para gobernar de manera conjunta comunidades autónomas en esta legislatura —Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón y Baleares, si bien en esta última los ultras no han entrado en el Ejecuto autonómico, sino más bien solo en los consejos insulares— sus batallas ideológicas y culturales contra la izquierda. Eso explica que varios apartados de dichos acuerdos estén copiados textualmente unos de otros. El PP, consciente de que precisa los votos de Vox para hacerse con la presidencia de estas instituciones, ha cedido en muchos casos, aun cuando se ha tratado de medidas inaplicables o ilegales; y ha puesto pie en pared en otros, sobre todos las que pretenden debilitar la protección de la mujer ante la violencia machista, si bien no siempre y en todo momento. Estos son algunos de los puntos más esenciales de esos acuerdos:
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