La historia se ha hecho en China tras confirmarse que el presidente Xi Jinping seguirá en el poder, rompiendo con un precedente de décadas que limita los mandatos de los líderes chinos.
Habiendo gobernado China durante 10 años ya, Xi se quedará ahora durante al menos otro mandato de cinco años, y podría, en teoría, hacerse líder de por vida.
La ruptura con la tradición le convierte en el líder más poderoso de China desde el presidente Mao y su visión se ha vuelto cada vez más indiscutible.