El primer día del tercer año desde la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski se ha referido por primera vez al número de soldados de su país fallecidos en el conflicto. El líder ucranio ha admitido este domingo que los muertos en su bando ascienden a 31.000, sin querer aportar la cifra de heridos para no dar pistas a Moscú sobre las tropas que mantiene en el frente. Sí ha hecho público el número de bajas que, según su Gobierno, su ejército ha provocado al enemigo: 500.000, de las que 180.000 serían fallecidos. También ha admitido que Ucrania, a la defensiva tras su fallida contraofensiva y falta de munición, se encuentra “en el momento más difícil”.
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